Sí, todos en algún momento explotamos, ya no podemos con las cadenas que nos atan. Algunos lloramos, otros gritamos, o golpeamos, incluso corremos, la cuestión es alcanzar la libertad.
Pero...
¿Y si nunca conseguimos esa libertad porque el resto de personas no nos deja, obligándonos a hacer cosas que no son de nuestro agrado u obligándonos a relacionarnos con personas que ni nos caen bien?
Ahora que intentas liberarte de esas cadenas, piensa, ¿has obligado a hacer algo a alguien que eras consciente de que no quería hacerlo?, si la respuesta es sí, ve y pídele perdón atarle.
Porque...
Todos...
En algún momento...
En el menos esperado...
EXPLOTAMOS
Pero...
¿Y si nunca conseguimos esa libertad porque el resto de personas no nos deja, obligándonos a hacer cosas que no son de nuestro agrado u obligándonos a relacionarnos con personas que ni nos caen bien?
Ahora que intentas liberarte de esas cadenas, piensa, ¿has obligado a hacer algo a alguien que eras consciente de que no quería hacerlo?, si la respuesta es sí, ve y pídele perdón atarle.
Porque...
Todos...
En algún momento...
En el menos esperado...
EXPLOTAMOS